¡Da pena!
¡Da vergüenza!
¡Da rabia!
Nosotros/as, miembros de los Equipos Docentes del Perú (Comunidades cristianas de educadores/as) hemos observado y seguimos observando con inquietud, con angustia, lo que pasa desde el 19 de setiembre, fecha en la que se anunció la evaluación del magisterio.
Evaluar a los/as maestros/as nos parece normal. Como lo explica el Proyecto de Ley sobre la Carrera Pública Magisterial (hasta ahora postergado), una evaluación bien hecha permitirá ver nuestras capacidades, nuestros progresos; descubrir si sabemos responder correctamente a los desafíos de nuestra época, sea a nivel de los conocimientos, sea a nivel de la formación ética. Corresponder a un momento de la historia nos lleva a una formación y evaluación permanentes, permitiéndonos ser coherentes, crecer en autoestima personal y colectiva del magisterio… y ser fieles a nuestro pueblo, al que queremos servir a través de la Educación Pública.
Subsuelos oscuros
Pero, vemos que la repentina decisión gubernamental de evaluación originó una crisis peligrosa para los educadores, los educandos y la Educación.
No vemos claro por qué, de repente, se decidió esa evaluación… Se dice que fue la decisión de dos partidos (uno en el gobierno, otro inspirando al SUTEP) ¿Fue esto verdad?
Después la dirigencia del SUTEP anunció que rechazaba la evaluación por diversas razones… Se dice que, bajo no sabemos qué presiones, hubo ruptura y conflicto… ¿Por qué?
Hechos ambiguos
Y, ahora constatamos que la “guerra” se hace intensa entre el Ministerio de Educación y el SUTEP… Se impuso el 20 de diciembre como fecha para la evaluación… pero se difundieron, (¿se vendieron?) las pruebas… ¿Quiénes hicieron eso?
Los/as maestros/as, en sus bases no se sienten siempre libres… Las presiones son fuertes por un lado y por el otro… y a veces violentan nuestras conciencias… Somos testigos de acusaciones, amenazas a las personas… ¿Se quiere borrar del mapa al SUTEP, como en los tiempos de la dictadura militar (por eso se amenaza con investigar sus finanzas, etc., etc.)?...¡Huele feo!
Lo más triste de todo es que se desprecia y se hace despreciar al magisterio… Se acusa en general a los maestros y maestras de flojos/as, analfabetos/ as, inmorales, incapaces de renovarse, etc… Se ofrece dinero a quienes se presenten a la evaluación… Se elabora un proyecto de Ley que, de ser aprobado, dará igualdad de derechos a profesionales de otras carreras… Los periódicos y algunos/as Congresistas prepotentes se encargan del trabajo sucio… Sin hablar de algunos/as otros/as “educadores/as”…
Nosotros/as conocemos y sufrimos las fallas del Magisterio… Muchos/as, no todos/as, no educan en la responsabilidad, en la fraternidad, en el sentido del bien común, en la democracia participativa… Más de una vez fueron formados de manera mediocre, y más de una vez buscan títulos más que formación permanente, confunden poder y autoridad… Ellos/as, muchas veces hijos/as de pobres, exigen lo imposible de los niños y las niñas pobres y de sus padres y madres.
Sin embargo, no queremos tirar piedras a nuestros/as hermanos/as maestros/as, ya bastante golpeados/as… Somos solidarios/as de ellos/as, vivimos sus necesidades, sus frustraciones, participamos de ellos/as… Los amamos y las amamos, los/as sabemos capaces de mejorar por el bien del pueblo, por el desarrollo de su dignidad personal y colectiva… Sabemos también lo difícil que es “enseñar” en esta nueva época, civilización y cultura… ¿Qué enseñar? ¿Cómo? ¿Quiénes son estos jóvenes? ¿Y esta sociedad donde el poder, el dinero, el consumismo son reyes? ¿Cómo presentar valores que muchos se encargan de violar impunemente, a pesar de bellos discursos? ¿Cómo debe ser el Magisterio en un momento de crisis (muerte-nacimiento) mundial?
Acciones claras
Nosotros/as afirmamos que:
Ø No tememos ser evaluados hoy, mañana, de manera permanente, por gente preparada, capaz, moral, honesta, servidores de un proyecto nacional definido, claro. ¡Queremos ser evaluados!
Ø Hay un Proyecto Educativo Nacional, el PEN, preparado por el Consejo Nacional de Educación, respaldado por el Acuerdo Nacional y apoyado por muchos sectores de la sociedad civil, por todos los que lo deseaban desde hace mucho tiempo. ¡Que el Gobierno, el Ministerio de Educación y el SUTEP lo tomen en serio de una vez!
Ø Pedimos a los que han lanzado el proyecto de evaluación, al Ministerio de Educación, al SUTEP, que terminen con una guerra sucia, cuyas razones oscuras no entendemos… Perjudicados con todo ello son los maestros y las maestras, despreciados/ as y tentados/as a despreciarse; los/as que se matan para inventar una educación digna de los pobres; los y las jóvenes de ese pueblo…
Ø En Cochabamba (Bolivia) se ha propuesto una unidad de Latino América en Educación… ¡Que todo ello no quede en discursos oficiales!
Ø Trabajemos para que toda la sociedad sea educadora… Que todos/as los/as que en el país tienen algún cargo (desde un/a Concejal en un Municipio, hasta las alturas del Gobierno central, pasando por los Gobiernos regionales), que todos se compenetren en realidad con la educación (contando con un Presupuesto Nacional diferente al aprobado para el 2007).
Esperanza terca
Si no se hace nada de esto, seguiremos siendo cómplices de los que masacran a los inocentes, una masacre que se inició en Belén, poco después del nacimiento de Cristo y… sigue hasta hoy, solo que las víctimas son niños, niñas y adolescentes de nuestra patria… del mundo entero.
Nosotros/as no queremos ser cómplices… Nos comprometemos a seguir esforzándonos para transformar las lágrimas de Belén en sonrisas de alegría.
Lima, Día de los Santos Inocentes, 28 de diciembre del 2007.
COMITÉ NACIONAL EDOP P. Juan Dumont Chauffour
Equipos Docentes del Perú Asesor
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