18.3.08

¿Y el respeto al otro, dónde está señor Ministro de Educación?, por Luis Miguel Saravia

Hace unos días, se dieron a conocer los resultados de las pruebas a las que fueron sometidos los docentes (189.593 inscritos) que postulaban a nombramiento en 23.970 plazas . Rindieron examen 181.118 docentes (96.58% del total) y salieron aprobados con nota mayor de 11 8.593 (4,69%) docentes. De este total sólo 151 obtuvieron la nota 14 o más.

Los medios de comunicación radiales, televisivos y escritos se ocuparon de dar la información en grandes titulares y por supuesto han hecho cera y pabilo de los maestros y maestras que se presentaron creyendo en la buena voluntad y oportunidad que se presentaba. Qué lejos estaban de esperar, primero esa prueba diseñada y preparada por la Escuela Superior de Negocios (ESAN), que últimamente se ha convertido en Universidad; segundo que fueran desedeñados y burlados en su rendimiento no solamente con titulares de los medios de comunicación, sino con palabras de la primera autoridad educativa, que prevé reacciones del Sindicato de Docentes.

No vale la pena repetir infundios poco académicos de dicha conferencia de prensa ni tener en cuenta las advertencias que se dijeron. Sí manifestar que quedaron sin respuesta las denuncias que se hicieron sobre la circulación de la prueba dos días antes de tomarse, de la venta de claves de respuestas en distintos poblados del país; de la situación de los detenidos por orden del fiscal en Cajamarca y su reclusión en el penal.

Las siete preguntas del profesor Malpica, ex Ministro de Educación, son pertinentes hoy. Pero cómo nos hubiera gustado que se jugara por la mejora de la formación de docentes cuando estuvo en el poder. De igual forma las opiniones de algunos consultores quienes expresaron que los resultados eran previsibles pues el 2007 en la evaluación censal de profesores sólo el 15% aprobó matemáticas y el 33% aprobó comprensión lectora (pero se guarda bien el total del universo que concurrió a dicha prueba), y que el efecto combinado de ambos dio 5% de aprobados. Sobre la trágica realidad siguieron rasgándose las vestiduras por la mala formación docente, por la mediocridad de las instituciones formadoras. Ni una palabra sobre el problema agravado por una ley que permitió la creación de institutos de formación docente y de facultades de educación sin atender a las recomendaciones que hacían los expertos internacionales que visitaron el Ministerio de Educación.

Nadie habla de la falta de voluntad política para querer mejorar las instituciones de formación. Se ha empezado un trabajo silencioso desde el nivel de la gestión de las instituciones formadoras de docentes en la perspectiva de su acreditación y en ese camino lentamente se va remontando el problema; pero, en las facultades de educación nadie es capaz de poner el dedo en la llaga porque están escudadas por la autonomía universitaria.

En medio de todo este problema publicitado de mil maneras, poco se ha hecho desde quienes debían por preservar la autoestima del docente. Se le vilipendia, se le pone mil epítetos pero no se es capaz de darle una voz de aliento, una oportunidad para que pueda seguir preparándose, actualizándose. ¿Qué se quiere? ¿Maestros resentidos además de mal pagados? ¿Qué todos renuncien para que los ayayeros del mercado permitan que cualquier profesional desocupado funja de docente? Ya más de un generador de opinión aboga por esta iniciativa.

Nuestras autoridades hablan de la inclusión, del respeto al otro y sin embargo no saben manejar situaciones delicadas con el nivel y ponderación que la causa docente lo requiere. ¿Qué concepto se maneja sobre lo que es capacitación docente si se recurre en alianza con la Fundación Añaños , al Lic. Miguel Ángel Cornejo para que dicte una Conferencia Magistral sobre “Educación de Excelencia y Desarrollo Humano” (sic)? ¿Por qué se busca recetas que han fracasado en otros países y no se apuesta por las prioridades que el Proyecto Educativo Nacional propone? ¿Por qué negar lo nuestro? Estamos en una democracia en donde las propuestas se discuten y se llega a consensos, a acuerdos y todos hacia alcanzar el objetivo. Pero no. Pareciera que el gobierno de turno está antes que el Estado.

¿Por qué hasta la fecha no se publica la prueba? Si ya fue tomada ¿por qué tanto misterio? Los de una Escuela de Negocios (ESAN) ¿tienen experiencia en la formulación de pruebas para docentes? ¿Postularon otras Universidades en una licitación para asumir la responsabilidad de diseñar la prueba y tomar el examen? Si se habla de transparencia y que sólo se pueden contratar a la Universidades Públicas y no a las privadas, qué pasó en este caso? ¿Por qué se hizo la excepción? Lo que se pide hoy es información y no presencia de “embajadores” en los medios de comunicación. Se pide conocer la prueba y analizarla.

Mesura, ponderación, apertura, respeto al otro, democratización de la gestión demanda el momento. El equipo que actualmente dirige la educación nacional ha dado muestras que no está a la altura de los desafíos del momento. Da muestras de fatiga y falta de originalidad. La educación del país demanda cabezas lúcidas y académicos comprometidos con la nación y no con el partido político del quinquenio.

Luis Miguel Saravia C.
Educador
Lima - Perú