22.3.08

Dos articulos sobre prueba a docentes, Juan Cuquerella S.J. y Manuel Bello

A continuación adjunto dos puntos de vista que tratan sobre un mismo tema: la prueba que se tomó a los docentes que concursaban por un puesto de trabajo oficial en el Perú. Dos reflexiones que ni el gobierno ni quienes generan opinión en el país han tratado: los efectos que nadie ha previsto y frente a los cuales se repite oficialmente que tendremos una educación de calidad si se cumple el dictado de 900 horas anuales en Educación Inicial, 1,100 horas anuales en Educación Primaria y 1,200 horas anuales en Educación Secundaria.

Así pasan las horas, los días y los meses en nuestra educación nacional y el docente sigue siendo el responsable y no quien tiene la responsabilidad de velar por la política nacional de educación. Pueden haber muchos pareceres, muchas coincidencias, y el debate será sin duda fructífero, pero qué hacer ahora con la realidad educativa nos golpea día a día en las tres regiones naturales del país y también en la capital.

Luis Miguel Saravia C., Educador, Lima – Perú

EL COMERCIO. Lima, 22 de marzo de 2009
LO QUE SE PERDIÓ TRAS LA PRUEBA DOCENTE

El alto precio de la nada
Por Juan Cuquerella S.J. Director Nacional Fe y Alegría

En la conciencia de todos queda el amargo sabor del resultado de la prueba de selección para el nombramiento y la contratación de docentes tomada el 9 de marzo a más de 183.000 docentes en todo el país. Pero creo que no tenemos conciencia de lo caro que nos está costando esta difundida prueba.

Porque el alto costo de este examen no está en la logística para su distribución en secreto ni en los gastos de consultoría de los sesudos profesionales que la diseñaron. No, todos estos gastos no los conozco y supongo que se habrán hecho bajo todas las normativas de austeridad vigentes y me parecen componentes adecuados de una prueba de tal magnitud.

Sin embargo, esta prueba hasta ahora nos ha costado que 45.000 profesores necesarios para atender a más de 1'350.000 alumnos no hayan estado a partir del 3 marzo en sus aulas porque no se los contrató ni se los nombró. Eso lo pagan los alumnos por supuesto, lo pagan con su futuro, con sus posibilidades, con su felicidad.

¿Cuántos futuros felices nos han costado los catárticos y depresivos titulares de estos días? En estas semanas, el aparato público sigue dando vueltas a la cuadratura del círculo de cómo conseguir, para ayer, tener en nuestras aulas profesores de nivel de Suiza.

Nuestros niños exigen y necesitan los mejores profesores que podamos ofrecerles ahora y esos sí los tenemos. Tan difícil es que la comunidad educativa se organice y los elija de entre aquellos que ella conoce y ve desempeñarse día a día y año a año.

¿Por otro lado, cuánto vale la motivación de la joven maestra de una escuela unitaria que ha aguantado de marzo a diciembre del 2007, que recién cobró desde junio y que este año esta yendo a la escuela desde el 3 de marzo porque le gusta ser maestra, porque cree en lo que está haciendo y porque necesita los 1.000 soles mensuales para sacar adelante a su bebe?

¿Cuánto nos está costando, a todos los peruanos, decirle a esta maestra y a los miles y miles de maestros y maestras como ella, que no sirven, maltratarla, llevarla de una lista a la otra, de una cabina de Internet a otra, entre varios centros educativos a otro, para que demuestre ante el país que no sirve, que la nación la engañó cuando le dio un título de docente? Porque así lo demuestra una prueba incapaz de medir cuánto
puede uno encariñarse con unas caritas chaposas en un aula de adobe y techo de ichu.

A los padres de familia la prueba los ha despojado de su tesoro mejor guardado: su fe en la escuela y en las universidades para que sus hijos sean profesionales. ¿Con qué ilusión los padres de familia van a participar activamente en sus escuelas con unos maestros descalificados? ¿Cuántas familias van a quitarse el pan de la mesa familiar para que sus hijos sean profesionales embaucados?

La verdad que para poner en su sitio al sindicato nos parece un método un poco extremo el cambiar la percepción colectiva de "al maestro con cariño" por la actual "al maestro duro y parejo", aunque es verdad que muerto el perro se acabó la rabia. Realmente creo que hemos pagado muy caro, para nada.

PERÚ 21. Lima, 22 de marzo de 2008
El hijo del hortelano va a la escuela
Manuel Bello, Miembro del Consejo Nacional de Educación

El hortelano es "aquel que cuida y cultiva una huerta"; un hombre del campo que tiene una esposa y varios hijos 'hortelanitos'; de esos que hay miles en el Perú. En este mes, los hijos del hortelano han debido iniciar el año escolar. ¿Lo habrán iniciado todos? La Constitución y la ley les garantiza el derecho a una educación básica completa y gratuita, y el Proyecto Educativo Nacional, que es política oficial del Estado, les promete: "Trece años de buena educación, sin exclusiones".

La información oficial indica que la mayoría de los niños de cuatro y cinco años y los adolescentes de 14 y más que viven en áreas rurales están excluidos de la educación inicial y secundaria, por no existir la oferta educativa para ellos en sus localidades. En documentos oficiales también se lee que la calidad de la educación existente en áreas rurales es muy deficiente: además de las graves carencias materiales, los preescolares son atendidos por animadoras sin preparación profesional y sin remuneración, y la mayoría de escuelas primarias están a cargo de un docente solitario para atender todos los grados; todo ello se agrava cuando los maestros son contratados cada año y llegan a trabajar semanas después del inicio oficial del año escolar. Los resultados de las evaluaciones de los estudiantes son alarmantes ¿Cómo cambiar esta realidad en poco tiempo?

El Consejo Nacional de Educación ha recomendado crear, en todas las comunidades rurales, centros de educación inicial bien equipados y atendidos por maestras profesionales calificadas; la experiencia internacional demuestra que esta inversión produce mejoras significativas en el aprovechamiento de la educación primaria y secundaria. Sumado a ello, el CNE ha propuesto asignar a cada escuela primaria rural unidocente un maestro/a adicional, especializado en atender el inicio de la escolaridad con un enfoque intercultural y -donde sea necesario- bilingüe. Si se atrae con incentivos y oportunidades de especialización a los mejores docentes disponibles en cada región y se les provee de apoyo pedagógico permanente, se puede asegurar el aprendizaje de la lectura y la escritura y habilidades básicas, lo que constituiría una revolución en los resultados de la educación básica peruana.

Desde este año, el Ministerio de Educación cuenta con un programa con presupuesto por resultados para mejorar logros de aprendizaje en los primeros grados de primaria, lo que representa una oportunidad extraordinaria para iniciar un gran cambio educativo en las zonas que más apoyo necesitan. No hay pretexto para demorar o frustrar esta
iniciativa habiendo recursos, experiencias exitosas y conocimiento suficiente para realizarla. Prestemos atención prioritaria a los derechos y a las esperanzas de los hijos de los hortelanos comenzando por un buen inicio de la escolaridad, para caminar hacia un Perú más integrado, más justo y mejor preparado para sostener su desarrollo.