6.4.08

Sobre la Evaluación Docente: Comunicado de la Universidad Mayor de San Marcos

Este domingo 7 de abril la Facultad de Educación de la Universidad Mayor de
San Marcos aborda el tema de la Prueba de Evaluación Docente que dio
resultados tan magros. Transcribimos a modo de información el Comunicado
publicado el día de hoy en el diario La República, por considerarlo muy
esclarecedor en este tema tan controversial frente al cual no existe la voz
oficial.

Luis Miguel Saravia, Educador, Lima – Perú


UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
FACULTAD DE EDUCACIÓN
COMUNICADO

La Facultad de Educación se dirige a la opinión pública para expresar lo
siguiente:

1. El 9 de marzo del presente año, el Ministerio de Educación aplicó una
prueba con el fin de seleccionar docentes para plazas de nombramiento y
contratación. El resultado tomado como nota mínima 14, fue calificado por el
Ministerio de Educación y por los medios periodísticos, como un desastre.

Como consecuencia de ello el magisterio nacional ha sido descalificado, sus
miembros son vistos por la opinión pública como un conjunto de profesionales
incompetentes para el ejercicio de la docencia. Luego un conocido experto en
educación declaró a los medios que en nuestra Facultad los alumnos
ingresaban hasta con 06, desprestigiándonos ante la opinión pública.
Producidos estos hechos, el Ministerio de Educación ha expedido un Decreto
Legislativo, que pretende remediar la crisis de la formación docente,
tomando medidas, que ellos califican de “duras pero necesarias”.

2. Todo el encadenamiento de hechos anteriormente descritos, descansan
en los resultados de la última evaluación docente. Pero hay que señalar
claramente que, los resultados de la evaluación, son, a su vez, resultado de
la prueba aplicada.

La Facultad de Educación luego de un análisis técnico, está en condiciones
de declarar ante la opinión pública que la prueba de evaluación aplicada a
los docentes carece de validez y confiabilidad.

En efecto, un análisis cualitativo, que no es cuantitativo porque carecemos
de datos estadísticos que se encuentran en ESAN, revela sin lugar a dudas
que no menos del 60% de los ítemes tienen problemas de diversos tipos:
preguntas de opinión, de criterio, de recomendaciones, que no miden
conocimientos y que son inadmisibles en una prueba de conocimientos.
Asimismo, preguntas que no guardan relación temática con el contenido de las
posibles respuestas. Preguntas para los cuales no hay respuesta y otros para
los cuales todas las respuestas son válidas. Por último preguntas mal
redactadas, con errores tan elementales que evidencian que los constructores
de la prueba son bisoños en estos temas.

La situación es tal que se puede llegar al absurdo de pensar que los
aprobados en esta prueba deberían estar desaprobados al haber respondido a
preguntas sin sentido y los desaprobados podrían calificarse de aprobados al
haberse negado a responderlas. Es decir, cualquier cosa puede leerse de los
resultados de la evaluación a los docentes.

3. La Facultad de Educación se encuentra dispuesta a un debate público,
pero estrictamente académico, con los expertos de ESAN para confrontar
nuestros respectivos puntos de vista.

4. Como se entenderá, con una prueba de las características antes
señaladas no puede efectuarse ningún juicio de valor acerca de los maestros
y sus capacidades docentes. Invocamos, en consecuencia, a los llamados
expertos en educación y a los medios periodísticos, a suspender todo juicio
de valor acerca de los docentes tomando como referencia la última
evaluación.

5. Desde un principio el proceso de evaluación generaba serias dudas,
por los siguientes hechos: no se publicó el temario con la debida
antelación, después de finalizada la prueba no se les entregó el
cuestionario a los postulantes ni se publicó, ni se publica, hasta el día de
hoy la clave oficial, para que los profesores puedan verificar sus
respuestas y eventualmente aprender de sus posibles errores. El diario “La
República” publica una clave que no es la oficial, sino una elaborada por un
grupo de colegas de la Universidad La Cantuta. Nadie sabe se las claves
concuerdan.

6. Respecto a las notas mínimas de ingreso a la Facultad de Educación de
nuestra cuatricentenaria Universidad, es necesario informar que el sistema
de calificación y su correspondiente escala de medición, no es el que
corresponde a la escala vigesimal. El puntaje máximo obtenible, sobre la
base de 100 preguntas, es de 2,000 puntos (20 por respuesta correcta)
escalonándose los valores hasta -400 (-4 puntos por respuesta incorrecta)
como mínimo obtenible. La información que le han proporcionado al Ing. León
Trahtemberg fue equivocada, llevándolo a pensar que la escala va de 2,000 a
0. De tal modo que la nota de 06 como la nota mínima de ingreso a la
Facultad de Educación, no es cierta. Los niveles mínimos de ingreso a la
Facultad de Educación son incluso más altos que otras Escuelas.

7. El sistema para determinar la nota mínima de ingreso a la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos es el que corresponde a una evaluación que
tiene como fin seleccionar, a los mejores del grupo que se presentan a la
prueba, y el procedimiento, tal como lo prescribe, para estos casos, la
evaluación científica es el siguiente: se determina el promedio de
rendimiento del grupo que rindió la prueba y se señala una nota alrededor de
ese promedio, como la mínima para ingresar. De este modo se selecciona al
mejor del grupo y no al mejor de todo grupo posible. En este sistema no hay,
pues, aprobados ni desaprobados.

8. Algunos de los así llamados, por los medios periodísticos, expertos
en educación, deberían saber que fijar a priori una nota mínima aprobatoria
(como 14 ó 15, ó 13.50 u 11) sirve para saber cuánto sabe alguien acerca de
un tema determinado pero no para seleccionar a los mejores de un grupo
determinado. Fijar la “valla” en 14 es una decisión arbitraria del
evaluador, porque ¿por qué mejor no 15 ó 13.50? ¿Acaso existen instrumentos
de evaluación de rendimiento tan finos que puedan discriminar, por ejemplo,
entre 13.90 y 14 y entre 13.50 y 13.90? Hay que alertar al país que el 14 se
está convirtiendo en u n mito, en un criterio casi sagrado de rendimiento.
Eso es falso.

9. Alguien podrá decir, pero de este modo se estaría aceptando a los
mediocres. Al respecto debemos precisar que la Universidad recibe a los
egresados de un sistema escolar que se encuentra bajo la dirección del
Ministerio de Educación y no de las Universidades. Por lo tanto la
responsabilidad de los bajos niveles de rendimiento de los egresados es del
Ministerio de Educación, encargado de los diseños curriculares. Es por esta
razón que resulta absolutamente injusto que los responsables de la crisis de
la educación escolar y de los bajos rendimientos de sus egresados, ahora le
ponga una “valla” de 14 para ingresar a la carrera pedagógica eventualmente
a cualquier a cualquier otra. Nuestra responsabilidad y nuestra labor
formativa, sobre cuya base debemos de ser evaluados y acreditados, empieza
luego que el postulante ingresó y no antes. Es por eso que lo importante
pedagógicamente hablando, no es tanto como ingresa sino como egresan los
alumnos. Dada la crisis del sistema escolar producto de un diseño curricular
altamente criticable, la labor de los docentes en la Universidad es en gran
parte como la de los médicos. Así como los médicos curan a enfermos,
nosotros tenemos que elevar, usando diversos recursos pedagógicos, los
niveles de rendimiento de nuestros ingresantes.

10. Informar al país que el 80% de los profesores para el nivel escolar
se forma en los Institutos Pedagógicos y el 20% en las Facultades de
Educación. Pero sucede que la formación docente en los Institutos
Pedagógicos está totalmente a cargo del Ministerio de Educación, cuyos
especialistas le fijan los contenidos que deben enseñar, el modo como deben
ser enseñados y el modo como deben ser evaluados los estudiantes. Por tanto,
es dentro del Ministerio de Educación donde se encuentra el 80% del problema
de la formación docente.

Dr. Carlos Barriga Hernández
Decano

Ciudad Universitaria, 04 de abril del 2008

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